



















.Día Tres:
.Hora: 10:19 p.m.
Hello, Geneviève!
.No puedo llevar un diario de nada. Es difícil. Ni siquiera recuerdo los nombres de los lugares a los que he ido, porque todo está pasando tan rápido y casi simultáneo, que cuesta trabajo llevar una secuencia coherente de eventos. El domingo fuimos a un picnic, por iniciativa de Jamie, en Arabia Mountain, como una especie de roca gigante en una montaña. Jamie es una de las mejores amigas de Raymond de acá. Es fotógrafa, pelirroja y tiene un gato que se llama Superock. Ella fue a Puerto Rico hace varios años porque tomó las fotos de una sección del portfolio de Raymond. Pues, fuimos a la montaña y todo era hermoso. El piso estaba lleno de florecitas rojas, pero por secciones, árboles y flores que nunca había visto y abejas GIGANTES. No hacía frío. Era más bien como aire acondicionado natural. Cero ruidos. Ni uno. Ni los árboles se movían y cuando lo hacían, era todo en mute. Tomé fotos. Jamie me tomó fotos que estarán en su página web pronto. Fue divertido ser "modelo": "Suéltate el pelo", "Ahora sonríe", "Acuéstate ahí".
.Día Cuatro:
.Fuimos a ver la escuela de arte. Todo el mundo hablaba al mismo tiempo, como tratando de explicarme cómo corría todo. Conocí a la persona que dirige el departamento de Ilustración y ella no podía creer que nunca he tenido una educación formal en arte. Elogió mis dibujos y dijo cosas que en mi vida yo había considerado como parte de lo que hago. Me sorprendió mucho y me hizo sentir bien. Luego, fuimos al jardín botánico de Atlanta, en donde -si me dan permiso- quiero hacer una casa de madera y vivir ahí por el resto de mi vida. Mil flores de mil colores, 90 mil árboles con hojas de todas las formas posibles, de todos los verdes que existen; plantas de Madagascar, Venezuela, de muchos países. Me parece que nunca en mi vida había respirado aire así de puro y todo olía a "verde", a flores y al jardín de mi mamá (allí había plantas que ella tiene, y yo estaba toda orgullosa diciendo los nombres y "Ah! ésta la había visto... está en casa". Hay una sección en donde tienen unos relicarios de cristal con ranitas de colores, incluso, en uno de los viveros, estaba sonando un coquí. Raymond dice que era un coquí real, yo insisto que era una de esas bocinas disfrazadas de piedras con una grabación de un coquí.
.Aparte de lo diferente que es todo respecto a lo que estoy acostumbrada a ver, me sorprendieron dos cosas, particularmente: el clima y la vegetación esporádica de Atlanta. No es frío, pero yo me estaba congelando. Es más fácil respirar acá, quizás por lo seco (acabo de escribir "sexo") que es el aire. Hay árboles con hojas y flores que nunca había visto. Todo es hermoso.
.Día Cinco:
.Día Cuatro:
.Fuimos a ver la escuela de arte. Todo el mundo hablaba al mismo tiempo, como tratando de explicarme cómo corría todo. Conocí a la persona que dirige el departamento de Ilustración y ella no podía creer que nunca he tenido una educación formal en arte. Elogió mis dibujos y dijo cosas que en mi vida yo había considerado como parte de lo que hago. Me sorprendió mucho y me hizo sentir bien. Luego, fuimos al jardín botánico de Atlanta, en donde -si me dan permiso- quiero hacer una casa de madera y vivir ahí por el resto de mi vida. Mil flores de mil colores, 90 mil árboles con hojas de todas las formas posibles, de todos los verdes que existen; plantas de Madagascar, Venezuela, de muchos países. Me parece que nunca en mi vida había respirado aire así de puro y todo olía a "verde", a flores y al jardín de mi mamá (allí había plantas que ella tiene, y yo estaba toda orgullosa diciendo los nombres y "Ah! ésta la había visto... está en casa". Hay una sección en donde tienen unos relicarios de cristal con ranitas de colores, incluso, en uno de los viveros, estaba sonando un coquí. Raymond dice que era un coquí real, yo insisto que era una de esas bocinas disfrazadas de piedras con una grabación de un coquí.
.Aparte de lo diferente que es todo respecto a lo que estoy acostumbrada a ver, me sorprendieron dos cosas, particularmente: el clima y la vegetación esporádica de Atlanta. No es frío, pero yo me estaba congelando. Es más fácil respirar acá, quizás por lo seco (acabo de escribir "sexo") que es el aire. Hay árboles con hojas y flores que nunca había visto. Todo es hermoso.
.Día Cinco:
.Nos levantamos tarde para el avión a Nueva York: desorden por todos lados, prisa, sueño, leve sensación de resaca, porque la noche anterior tuvimos como una despedida en una barra a donde fueron los amigos más cercanos que estudiaron con Raymond. Nos sirvieron unos tragos dulces en unos vasos en forma de tiburón. En la barra había un nene idéntico a Louis Garrel y, por supuesto, no podía dejar de mirarlo y pensar en futura boda. Llegamos al aeropuerto y ya estaban abordando, así que no tuvimos oportunidad de comer nada. Por esa razón, yo estaba de mal humor pero disimulando y Raymond tenía sueño. Vi Nueva York desde el avión. Era como un gran matojo de figuritas metálicas pero todo organizado. Nos subimos a un taxi y el conductor era de Túnez. Hablé el árabe y él se puso contento. Llegamos al apartamento de Raymond (¡HERMOSO!), soltamos todo y fuimos a comer a un lugar de turcos que está por aquí cerca. Luego fuimos al banco, que me hizo recordar lo basura que es tener que hacer transferencias, depósitos y bregar con esas estupideces en general. Fuimos a un parque en donde lo único que se escuchaba era gente hablando polaco y niños con caras perfectas correteando. Son las 11:13 p.m. y se me cierran los ojos por el cansancio.
3 comentarios:
<3
i love the little red flowers - a red carpet for a mountaintop
.It was like if they were made out of rubber. <3
que bellas las fotos lora!
Publicar un comentario