viernes, 5 de marzo de 2010
















.Yo no tengo la valentía de escribir cosas "importantes" por aquí, por muchas razones. La primordial es que esto es una página de internet y que todo el mundo podría tener acceso a ella, y no he querido hacerla privada porque entonces le cierro las posibilidades a los extraños, y para mí son importantes. Yo quiero hablar de cuán extraño es el proceso de envejecer al punto de no poder entenderlo y cuán extraño es el hecho de que el ser humano actúa contra su propia especie.
.Mi madre cumplió 58 años, así que decidimos hacerle una fiesta en la casa de mi abuela. Mi mamá visita a su madre como cuatro veces al año y siempre que vamos a la casa de mi abuela, nadie puede salir de la casa y es un bostezo. Esta vez logré que me dieran permiso de escaparme, porque es que Yauco tiene tantas posibilidades visuales en cuestión de fotografías que son increíbles. Entonces, soborné a mi madre, me robé el carro de mi papá y una de mis tías fue mi guía turística. Demás está decir que me quedé con las ganas. Que todo era una posible foto y que quiero regresar a estar un día completo escapándome a los lugares más recónditos del pueblo. Mañana o quién sabe cuándo, voy a subir más fotos.
.Anoche tuve una conversación con Claudia en el balcón de la casa. Claudia y yo hablamos de todo, todo el tiempo, pero anoche fue importante que habláramos de muchas cosas, y yo poder explicar mi mood swings, y descontento con todo el mundo.
.No como carne desde hace 17 días. No salgo de la casa a janguear desde mediados de febrero. Estoy en un período de detox interminable. No tengo deseos de hacer nada más que estar aquí, hacer lo que me corresponde e irme eventualmente.
.Hoy compré mis boletos de avión. Me voy a ver la escuela de arte, a dejarme mimar por Raymond en NY, y a seguir con el proceso de desconexión de todo. Mi semi-dios viene a Puerto Rico y pronostico encuentros sanos y amistosos de cariño.
.Mientras yo leía el "Vegetarian Starting Kit", Claudia se cortaba todo el pelo. En los últimos meses, Claudia y yo hemos estado en situaciones de esas que te cambian la vida y en las que se necesita a alguien con quién discutir ciertas cosas. Entonces le agradezco a ella el estar aquí, y hacernos compañía... y estar pendiente una de la otra. Es como un matrimonio en donde no ocurren cosas de gente casada.

2 comentarios:

caricua dijo...

fuerza, meuphry!, como en los terremotos, sólo que este ha sido dentro de ti.

LR dijo...

.No sabía que seguías viniendo aquí.